1. Se deben limpiar los mejillones, raspando las valvas con un cuchillo de ser necesario y retirando restos de adherencias.
2. Tenemos que poner los mejillones en remojo en abundante agua fresca y salada durante unas horas, cambiando el agua tres o cuatro veces o como prefiera.
3. comenzamos picando aparte los dientes de ajo y el perejil finamente, luego calentar una olla ancha, cubrir la base con mejillones, tapar la olla y esperar unos minutos hasta que los mejillones se abran. (los que no se abren mejor descartarlos), después deben retirar los mejillones y reservar el líquido aparte luego colar el jugo obtenido con colador fino.
4. Después en una sartén profunda a fuego medio, agregar el ajo picado y el perejil e incorpora un chorro de aceite de oliva, hasta que suelten el aroma, agregar el vino blanco y dejar cocinar unos 5 a 10 minutos máximo, revolver la provenzal e inmediatamente agregar los mejillones y el jugo, salar al gusto de ser necesario (suele ser suficiente con la sal que arrojaron los mejillones).
5. Una vez cocidos, ponerlos en una fuente profunda con su jugo, sumar el resto del perejil y llevarlos a la mesa con un bowl de arroz blanco como acompañamiento. es comerlos con la mano, usando la cáscara como una cuchara para no desperdiciar nada.